lunes, 25 de julio de 2011

Panorama de las elecciones de Santa Fe

Y ya van nueve. La elección en Santa Fe es la protagonista este fin de semana de los continuos comicios previstos para este año. Como cuarto padrón electoral, con más de dos millones y medio de votantes, la provincia  de la "bota" deja mucha tela para cortar para el futuro. Hay que analizar este caso en particular y, por qué no, confabular predicciones para lo que será octubre con las presidenciales, lo que a todos les importa. Antonio Bonfatti, candidato del Frente Progresista Cívico y Social (FPCS), tal como el mismo vaticinaba, ganó con el  38,74% de lo votos; Miguel Torres del Sel, representando a Unión Pro Federal (UPF), quedó sorpresivamente segundo con el  35,17 %;  y por último,  el diputado kirchnerista de Santa Fe Para Todos, Agustín Rossi, quedó relegado al tercer puesto con  22,24  %, aunque fue su partido el que primó en la elección de diputados y senadores.


El FPCS se sentía ganador, mucho antes que los comicios los ratificaran. La buena gobernación de Hermes Binner le aseguraba a su delfín una favorable  actuación  en las urnas, también sumado a la moderada intendencia que tuvo  su copartidario Miguel Lifschitz en Rosario, distrito clave para la provincia. Aunque debe festejar, no es para menos, Bonfatti no tendrá una tarea fácil de aquí a futuro. Ganarle por un suspiro a Miguel del Sel muestra a las claras que la legitimidad con la que cuenta su partido no es tan grande como se pensaba y mostraban las encuestas. Por otra parte, debe gobernar sin mayoría en ambas cámaras por la victoria de los kirchneristas  María Eugenia Bielsa  y Alberto Crossetti, por lo cual el consenso y la negociación deberán primar en la relación con los legisladores que representan a Santa Fe.


La sorpresa de la noche fue sin dudas Miguel del Sel. Si ya se pensaba que era algo más que extraordinario que haya sacado un 15 % en la primarias, que haya obtenido este caudal de votos ahora fue sencillamente inesperado, incluso para los politólogos más informados. Si bien fue quien puso más empeño en la campaña publicitaria con caravanas, spots y carteles en la vía pública, lo que parece haber impulsado a Unión Pro Federal en el último tramo fueron las declaraciones en la semana de Carlos Reutemann, quien mantiene todavía mucha influencia en el PJ  local y  en la vida política santafesina en general. El  dos veces gobernador y senador de Santa Fe, había dicho en la semana que  él no tenía "nada que ver con el kirchnernismo", despegándose así de Rossi y dejando su alto caudal de votos a libre albedrío.


El tercero en discordia fue Agustín Rossi. Con un pobre  22,24 %, el diputado kirchnerista no esperaba una derrota de esta magnitud, más cuando habían ganado en convocatoria en las primarias y las encuestas lo mostraban segundo por muy poco y en algunas punteando. Si bien el "Chivo" alardeó en los meses previos tener a todo el peronismo de la provincia detrás suyo, el resultado de las elecciones no acompaña su afirmación, ya que en una provincia netamente peronista su porcentaje de votos muestra a las claras una división del PJ local. Asimismo, el apoyo  explícito -no como hiciera con Filmus- de la presidenta Cristina Fernández inaugurando la semana pasada una planta de biodiesel cerca de Rosario pareció no tener un peso importante en la elección distrital.


La victoria de los socialistas en la única provincia que gobernaron en la historia da un envión extra para la candidatura presidencial de Hermes Binner con  el Frente Amplio Progresista. El actual gobernador de Santa Fe ve reafirmado el apoyo en su tierra y, como todos sabemos, una victoria envalentona para seguir los objetivos posteriores. Igualmente, que su  delfín haya ganado no le asegura a Binner contar con los votos mayoritarios santafesinos, ya que los socialistas mantienen una alianza en la provincia con los con radicales,  que en octubre podrían migrar sus votos hacia el diputado radical Ricado Alfonsín.


Tal como se preveía en las primarias, el gran caudal de votos que obtuvo el PRO con Del Sel, además de llamar poderosamente la atención, muestra que hay un voto  de centroderecha que no tiene dueño para las presidenciales. Si se suman los electores de Del Sel y de Mauricio Macri en la Ciudad, queda una vasta cantidad de electores que deben ser capitalizados para octubre. Ya veremos merodear  en la televisión a más de un político de la oposición adjudicárselos, pero nada esta dicho. Aunque todo pareciera que es Eduardo Duhalde quien podría contar con esos votos, ya que brindó parte del aparato de los peronistas disidentes para la elección de Del Sel y mantiene una buena relación con Macri, que podría terminar con el apoyo explícito del jefe de Gobierno hacia el peronista para las presidenciales.


Aunque Cristina parece firme para la reelección, el kirchnerismo continúa acumulando derrotas en distritos claves con respecto a la cantidad de votantes. Hasta ahora, el Frente Para la Victoria perdió en Santa Fe y  en la Ciudad y no presentará candidato en Córdoba, aunque sí mantiene asegurada la Provincia de Buenos Aires con Daniel Scioli. Aunque sea ya importante el cúmulo de votantes detractores del kirchnerismo -en tres de los cuatro padrones más importantes-, éstos están disipados en varias fuerzas por lo que Cristina tiene el camino más que allanado para ser reelecta.






jueves, 14 de julio de 2011

LA CIUDAD ¿GORILA?



     Luego de que en primera vuelta de las elecciones de la Ciudad  el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, arrasara con el 47 por ciento de los votos, según una encuesta, en la segunda vuelta 7 de cada 10 personas  lo reeligirían. Si bien es un hecho multicausal, el motivo que primó  para no apoyar al senador kirchnerista Daniel Filmus es el descontento que mantienen  los porteños con el gobierno nacional y el peronismo.
 
     Los resultados arrojaron una gran contradicción, lo que se llamó el “voto cruzado”. En el mismo distrito donde gana Macri por lejos, es también  el mismo donde la presidenta Cristina Fernández de Kirchner deja muy atrás a sus contrincantes, con una intención de voto del 35 por ciento.

     Pedro, empleado de 47 años, que votó en la primera vuelta a la radical Silvana Giudici, en el ballotage votaría a Macri por que se considera “antiperonista” y porque “algo hizo“ en su gestión el actual jefe de gobierno. “Yo nunca fui peronista, así que voy por Macri, además, algo hizo en mi comuna”.

     Andrea, profesional de 44 años, eligió y volverá a elegir al jefe del PRO. Si bien supo ser una “férrea defensora de (Aníbal) Ibarra”, ahora se inclinaría por el partido del color amarillo ya que no comparte “ideológicamente con el gobierno nacional”.

     Claudio, médico de 49 años, también se inclinó por Macri en ambas etapas de la votación. Además del disgusto que le genera Cristina Fernandez de Kichner y su gestión, argumentó que votó a Macri porque “le hacía oposición” al gobierno nacional.

     Lucía, estudiante de 20 años, en cambio, eligió y volverá a elegir a Filmus, porque lo considera “el candidato más capaz” y además comparte una “ideología afín” a su partido. Y agregó: “Estoy en desacuerdo con el PRO porque hace obras para la clase alta y quiere terminar con todos los centros culturales”.

     Ailen, de 19 años en su primera elección  apoyó a la candidata de la Coalición Cívica, María Eugenia Estenssoro, y en el ballotage votará a Macri, aunque con cierto disconformismo. “No me gusta ninguno pero si tengo que elegir, elijo a Macri porque es menos corrupto que los K”, sentenció.

     Brenda, estudiante de 20 años, apostó su voto, en las dos etapas, a Filmus, porque se siente agrado por las propuestas, proyectos y “capacidad para llevarlos a cabo” del senador. Aunque luego advirtió: “Quiero creer que voto a Filmus por separado y que el acercamiento a Cristina (Fernández de Kirchner) es una estrategia”.

     En un caso atípico a lógica que se ejerce sobre la política actual, Sofía, de 19 años, en un primero momento se inclinó por el titular de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, porque no la convencía el resto de los candidatos; y luego eligiría a Macri porque la concentraciónde poder que se daría entre Filmus y el gobierno nacional le parece “mucho”.


     Florencia, de 25 años, se mostró segura y no dudó en reelegir al PRO. “Considero que han hecho una gran gestión estos últimos cuatro años y dentro de las propuestas es la mejor y menos corrupta”, concluyó.

     Mariana de 19 años votó a Solanas y votará a Filmus en la segunda vuelta porque “tenía de base no votar a Macri”. Y agregó: “Voy a votar a Filmus porque era mi segunda opoción antes y porque de ninguna manera quiero que gane Macri”.

     Por último, Leandro, de 23 años, eligió a Macri en ambas etapas de la votación. El joven argumentó que votaría al PRO, porque disgusta del gobierno nacional ya que “Cristina K tiene el poder en demasía, obtenido por Néstor en época de crisis y lo único que hicieron desde entonces es alertar a la gente sobre la vuelta de la crisis si ellos se van. No quiero que seamos como Venezuela que es un gobierno casi autoritario”. Y finalizó: “Me gusta más la nueva política que no trae ideologías”.

lunes, 11 de julio de 2011

Panorama elecciones porteñas 2011


"Los pingos se ven en la cancha" y así fue. Atrás quedaron encuestas, numeraciones, prediccions periodísticas y toda clase de futurología barata. Los números hablan por sí solos. El Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, parece encaminarse inevitablemente hacia una reelección con su holgado 46,6%; mientras que el senador kirchnerista Daniel Filmus, a pesar de haber hecho una elección récord para su partido en un distrito que le es esquivo (27,7%), parece estar condenado a perder contra el mismo contrincante que en 2007. Pino Solanas, por su parte, con un 12,8% cerró una eleccion pobre para su Proyecto Sur ya que pudo cosechar nada más que la mitad de los votos obtenidos en las legislativas de 2009. Y Por último las restantes ocho fuerzas mermaron en la cantidad de votos.

Que gane Macri no es sorpresa. En un distrito hermético hacia el peronismo, en la mayoría de las veces gana la centro derecha. Con una campaña publicitaria mucho mayor en calidad y cantidad que sus contrincantes, el PRO va por su reelección en la Ciudad, que supo mimarlo siempre, si consideramos que ganó tres elecciones y solamente perdió en el ballotage de 2003 contra Aníbal Ibarra.

El otro candidato que va a la segunda vuelta, Filmus, deberá remontar una diferencia de 21 puntos. La política es impredecible pero es un cantidad de votos muy grande como para descontar hasta el 31 de julio, aunque, como dicen, la esperanza es lo último que se pierde. Si bien fue una buena elección en términos numéricos para el Frente Para la Victoria ya que superó su techo de votantes, la falencia en la campaña del senador fue no capitalizar los votos de la presidenta hacia su espacio, considerando que Cristina Fernández es la que tiene mayor intención de voto en la Ciudad hoy en día.

Si bien el electorado capitalino es volátil y esquivo a toda predicción, hubo dos factores que primaron para coronar la victoria del PRO. Primero, ante tiempos de estabilidad económica suelen ganar los oficialismos -en 7 de 8 elecciones en el año ya ocurrió esto-. Es decir, que Macri haya ganado muestra a las claras un consevadurismo no ideológico, sino pragmático. Si el bolsillo anda bien, no hay motivos de cambio.

El segundo motivo es que el actual jefe de Gobierno supo capturar el voto antiperonista - y por lo tanto antikirchnerista- de la Capital. La Capital es gorila, dirían los acérrimos defensores del General. Y suele ser así. Los porteños históricamente se han rehusado a votar a fracciones que vengan del justicialismo. Caso contrario el de la Provincia, donde mayoritariamente ganó el Partido Justicialista.

Lo cierto es que Macri ganó muy parejo en todas las comunas, inclusive en la pobre Zona Sur que su gobierno mantiene olvidada. Por lo tanto hay mucha tela para cortar, pero hay dos preguntas claves para la reflexión futura: ¿Podrá seguir 4 años más la rivalidad Nación-Ciudad, que tan inepta e incapaz se mostró hasta ahora para resolver problemas en conjunto?. Con la victoria de Macri, ¿se comienza a enderezar una oposición realmente importante para el kirchnerismo para las presidenciales?