El FPCS se sentía ganador, mucho antes que los comicios los ratificaran. La buena gobernación de Hermes Binner le aseguraba a su delfín una favorable actuación en las urnas, también sumado a la moderada intendencia que tuvo su copartidario Miguel Lifschitz en Rosario, distrito clave para la provincia. Aunque debe festejar, no es para menos, Bonfatti no tendrá una tarea fácil de aquí a futuro. Ganarle por un suspiro a Miguel del Sel muestra a las claras que la legitimidad con la que cuenta su partido no es tan grande como se pensaba y mostraban las encuestas. Por otra parte, debe gobernar sin mayoría en ambas cámaras por la victoria de los kirchneristas María Eugenia Bielsa y Alberto Crossetti, por lo cual el consenso y la negociación deberán primar en la relación con los legisladores que representan a Santa Fe.
La sorpresa de la noche fue sin dudas Miguel del Sel. Si ya se pensaba que era algo más que extraordinario que haya sacado un 15 % en la primarias, que haya obtenido este caudal de votos ahora fue sencillamente inesperado, incluso para los politólogos más informados. Si bien fue quien puso más empeño en la campaña publicitaria con caravanas, spots y carteles en la vía pública, lo que parece haber impulsado a Unión Pro Federal en el último tramo fueron las declaraciones en la semana de Carlos Reutemann, quien mantiene todavía mucha influencia en el PJ local y en la vida política santafesina en general. El dos veces gobernador y senador de Santa Fe, había dicho en la semana que él no tenía "nada que ver con el kirchnernismo", despegándose así de Rossi y dejando su alto caudal de votos a libre albedrío.
El tercero en discordia fue Agustín Rossi. Con un pobre 22,24 %, el diputado kirchnerista no esperaba una derrota de esta magnitud, más cuando habían ganado en convocatoria en las primarias y las encuestas lo mostraban segundo por muy poco y en algunas punteando. Si bien el "Chivo" alardeó en los meses previos tener a todo el peronismo de la provincia detrás suyo, el resultado de las elecciones no acompaña su afirmación, ya que en una provincia netamente peronista su porcentaje de votos muestra a las claras una división del PJ local. Asimismo, el apoyo explícito -no como hiciera con Filmus- de la presidenta Cristina Fernández inaugurando la semana pasada una planta de biodiesel cerca de Rosario pareció no tener un peso importante en la elección distrital.
La victoria de los socialistas en la única provincia que gobernaron en la historia da un envión extra para la candidatura presidencial de Hermes Binner con el Frente Amplio Progresista. El actual gobernador de Santa Fe ve reafirmado el apoyo en su tierra y, como todos sabemos, una victoria envalentona para seguir los objetivos posteriores. Igualmente, que su delfín haya ganado no le asegura a Binner contar con los votos mayoritarios santafesinos, ya que los socialistas mantienen una alianza en la provincia con los con radicales, que en octubre podrían migrar sus votos hacia el diputado radical Ricado Alfonsín.
Tal como se preveía en las primarias, el gran caudal de votos que obtuvo el PRO con Del Sel, además de llamar poderosamente la atención, muestra que hay un voto de centroderecha que no tiene dueño para las presidenciales. Si se suman los electores de Del Sel y de Mauricio Macri en la Ciudad, queda una vasta cantidad de electores que deben ser capitalizados para octubre. Ya veremos merodear en la televisión a más de un político de la oposición adjudicárselos, pero nada esta dicho. Aunque todo pareciera que es Eduardo Duhalde quien podría contar con esos votos, ya que brindó parte del aparato de los peronistas disidentes para la elección de Del Sel y mantiene una buena relación con Macri, que podría terminar con el apoyo explícito del jefe de Gobierno hacia el peronista para las presidenciales.
Aunque Cristina parece firme para la reelección, el kirchnerismo continúa acumulando derrotas en distritos claves con respecto a la cantidad de votantes. Hasta ahora, el Frente Para la Victoria perdió en Santa Fe y en la Ciudad y no presentará candidato en Córdoba, aunque sí mantiene asegurada la Provincia de Buenos Aires con Daniel Scioli. Aunque sea ya importante el cúmulo de votantes detractores del kirchnerismo -en tres de los cuatro padrones más importantes-, éstos están disipados en varias fuerzas por lo que Cristina tiene el camino más que allanado para ser reelecta.