miércoles, 18 de mayo de 2011

La candidatura de Bildu y los diarios de España

El Tribunal Constitucional de España (TC) ha dado vía libre a todas las candidaturas electorales de Bildu, una coalición electoral perteneciente al denominado polo soberanista de izquierda e independentista vasco. Esto ha generado grandes revuelos en la prensa ibérica ya que algunos sostienen que de esta forma la organización terrorista ETA tendría la posibilidad de inmiscuirse en las boletas para las elecciones del 22 de mayo.

Por un lado, el diario ABC, de derecha y con tendencia conservadora y monárquica, opositor al gobiero del socialista Rodríguez Zapatero, manifestó: “Aquí ETA puede pasar del terrorismo a las urnas sin más obligación que la redacción de unos comunicados y el permiso del TC. Es el sistema impuesto por ZP (Zapatero)”.

Luego, el matutino muy afín a los conservadores del Partido Popular (PP), continuó su crítica al gobierno y a la decisión del Tribunal Constitucional y agregó: “La herencia de ZP (Zapatero) es terrible porque deja la degradación del poder como modelo. Ha negociado con ETA y lo ha negado. Ha vuelto a negociar y ha vuelto a negarlo”.

ABC mantuvo su crítica al presidente y a la medida, argumentando que Zapatero es el “ejemplo de degradación, ha sido el político de izquierdas más antisocial del mundo. Tampoco nadie ha despreciado tanto a su nación como él. Por todo ello es un villano que lleva a nuestro pueblo a la degradación. Pienso que es mi obligación denunciarle como gran agente de la postración moral en la que estamos”.

Por otra parte, el diario Público, de izquierda muy afin al gobierno, se mostró a favor de la incorporación de la coalición Bildu a las elecciones y criticó al PP por oponerse al fallo. “Esa contradicción permanente del PP frente a la teoría y la práctica de la democracia se ha evidenciado una vez más con motivo del fallo del Tribunal Constitucional que permite a la coalición abertzale Bildu concurrir a las elecciones del 22-M”.

Público prosiguió con su crítica al PP: “El mismo partido que aplaudía hace poco al Tribunal Supremo por impedir la legalización de Sortu por nueve votos contra siete considera ahora que seis votos frente a cinco constituye una `mayoría raquítica´, y a los magistrados que avalaron la participación de Bildu en los comicios les recuerda, con clara intención infamante, que juraron `defender y aplicar´ la Constitución”.

Y finalizó el matutino: “No les tranquiliza que la Ley Electoral, reformada hace poco con los votos socialistas, permite retirar el acta a cargos públicos si se prueba a posteriori su conexión con el terrorismo. Nada les parece suficiente.”

Por último, el diario El País, el de mayor tirada en España y perteneciente al mayor grupo mediático español, el Grupo PRISA,  tradicionalmente se lo ha considera como partidario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aunque desde 2009 las críticas al gobierno de Zapatero son más frecuentes. El periódico se situó en una posición media en cuanto al fallo: “Puede haber dudas sobre si políticamente es acertado abrir en este momento las instituciones a gentes de la izquierda abertzale o si no habría sido mejor esperar. Pero el dilema ha sido resuelto en el ámbito jurídico, donde estaba planteado, y lo que cabe esperar de la decisión es que la aprovechen sus beneficiarios para ganarse la credibilidad que muchos siguen cuestionando”.

El arte como elemento de cambio (nota)

Cine con personas discapacitadas 
EL ARTE COMO ELEMENTO DE CAMBIO
Las películas más allá de su fin estético, pueden ayudar a cambiar y a crear una sociedad más justa e inclusiva

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A pesar de lo que se cree, el cine no es sólo resaltar la figura de un determinado estereotipo de sociedad, sino que también sirve para mostrar otras realidades, es decir, ese lado B, donde personas y situaciones están olvidadas por la mayoría. Trabajar en una película con persona discapacitadas acaba con la invisibilización y genera concientización a la vez que  enseña esa cara de nosotros mismos que no conocemos.

Más allá de su fin estético, el cine puede ayudar a cambiar la situación de personas que son excluidas de la sociedad. Desde siempre el cine trató el tema de los discapacitados, como en El jorobado de Notre Dame, en 1923 de Worsley, Luces de la Ciudad (City lights), en 1931, de Charles Chaplin o Freaks/La parada de los monstruos, de Tod Browning, en 1932.

El  cine es un elemento de cambio y es el reflejo mismo de la sociedad, por lo tanto, si muestra cómo son las cosas dentro de ese conjunto de personas, será allí cuando comenzará la transformación. “El arte tiene todos los sentidos. El arte puede cambiar los comportamientos, las personas y los pensamientos para bien o para mal”, aseguró la legendaria actriz argentina, Norma Aleandro, quien trabajó en 2009 con una chica con síndrome de dawn en Anita del director Marcos Carnevale.


Aleandro aseguró que integró la película por su gran contenido social: “Me pareció importante una película que se contaba una cosa que se tienen bastante olvidada: que la mayoría de los discapacitados pueden trabajar  y tienen que estar integrados  a la sociedad y el trabajo es muy importante para eso al igual que la educación. Deben estar en la mejor de las igualdades, en la más posible de ellas”.

La licenciada en Comunicación Social, Noelia Segui, quien actualmente está rodando un cortometraje junto a chicos de un centro para discapacitados en San Justo, aseguró que el cine es “una herramienta de expresión fundamental. Todo lo que tenga que ver con el arte favorece a que los chicos puedan expresarse, y hasta a veces terapéutico”

El corto documental que llevan a cabo, financiado por la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), por un lado promociona los derechos de las personas con discapacidad y por  el otro lado ayuda a que los chicos tengan acceso a una cámara y puedan tener parte de decisión en lo que se va a filmar.

La idea del corto, según contó Segui, es visitar diferentes instituciones  que trabajen con discapacidad  para que den su mirada. El objetivo del film es “ayudar a entender otras realidades que el ciudadano común no puede ver y qué cosas se puede hacer uno desde su lugar”, aseveró la licenciada.

El arte tiene múltiples finalidades, pero siempre tiene una acción directa sobre las personas lo aprecien. El cine es una herramienta para hacer un poco más justa la sociedad actual, donde si las personas no cumplen un cierto canon de “normalidad” son invisibilizadas e indiferenciadas. “Los discapacitados son un sector vulnerable, que se los excluye, que no tiene participación y no se pueden comunicar”, analizó Segui

Una obra cinematográfica que no genere en quien la mire una reflexión deja de ser una buena. Más allá de lo estético, el argumento, las imágenes y los personajes deben estremecer a las personas. En la presentación de su película  Anita el director Marcos Carnevale consideró que su película  buscaba "generar conciencia"  en pos de una "sociedad inclusiva".

Este tipo de películas, además de mostrar belleza en cada escena, tienen una gran importancia en cuanto a la inserción del discapacitado. En Anita, Alejandra Manzo, la chica dawn, experimentó, como parte de un grupo, situaciones que nunca antes había tenido. “Ella tenia tal entusiasmo, se sentía por primera vez en su vida  protagonista de algo que los demás también la consideraban protagonista. Fue muy importante para ella”, recordó Aleandro.

La actriz argentina, que también protagonizó en Estados Unidos Gaby: una historia verdadera, que trata sobre una mujer que tenía deficiencia mental, aseguró que con respecto a la difusión de temas sociales “el cine ayuda mucho porque es una cosa masiva y, sobre todo, si está artísticamente bien tratado”.

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Gaby, la pionera

Gaby: Una historia verdadera es una película de 1987 del director Luis Mandoki y con coproducción  estadounidense-mexicana, que narra la vida de la poetisa y escritora mexicana Gaby Brimmer, quien nació con una parálisis que le impedía cualquier movimiento o expresión, salvo de su pie izquierdo.

La historia cuenta como su abuela  Florencia, una indígena mejicana, que también tenía muy limitadas sus posibilidades comunicativas, le sirvió de apoyo, de voz y de cuerpo. Gracias a su ayuda, Gabriela aprendió a leer y escribir, a conducir un coche  y accedió a toda su educación, incluida la universitaria. La película también muestra como ambas tuvieron que soportar la discriminación de una sociedad injusta con las mujeres indígenas y con los discapacitados para lograr las pretensiones de Gaby.

El film se erige como uno de las pioneros en la reivindicación de los discapacitados en cuanto a su situación educativa, sexual y social. A su vez, muestra como a pesar de su severa discapacidad, Gabriela se hizo visible en su sociedad y se convirtió a partir de los años ochenta en un ejemplo de lucha para el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad.

viernes, 6 de mayo de 2011

No puedo ver tanta mentira organizada (opinión)

Quién lo hubiera dicho, Pedro y Pablo tenían razón. Parece increíble como la mentalidad competitiva e interesada del hombre ha llevado a generar sistemas de engaños continuos. Parece mentira que nos mientan así, descaradamente, como si fueramos seres inferiores desposeídos de la verdad.

Allí está la base de la mentira: que uno se apropie de la verdad y la difunda, y claro, como es la verdad quien va cuestionarla. El discurso único de la verdad descarta cualquier otra posibilidad opositora, que en sí, lo único que pasa es que crezca más la primera proposición.

El ejemplo en la realidad está más que claro. Obviamente parto de la premisa que soy un simple hombre en un mundo totalmente complejo, pero que el presidente de Estados Unidos salga a respaldar el operativo que dio muerte a Bin Laden parece una tomada de pelo.

Principalmente, como puede ser que un Nobel de la Paz apoye el asesinato. Más allá de que Bin Laden era un ser deleznable y principal culpable de la criminalización de los árabes, debía ser llevado a juicio. Si era culpable de los atentados del 11 de septiembre y los de Madrid y Londres debía ser procesado por un tribunal internacional. Tal como dijo el documentalista Michael Moore para la televisión estadounidense, si los jerarcas nazis, quienes mataron a 6 millones de judíos, fueron juzgados en Nüremberg, ¿por qué no enjuiciar a Bin Laden también?.

Si el gobierno estadounidense sabía donde estaba –la información se la sacaron a un hombre en Guantánamo mediante torturas- ¿por qué no organizó un operativo para capturar a Bin Laden y en todo caso desde la información que él pudiera brindar desbaratar toda la organización terrorista de Al Qaeda que tanto les preocupa?

Además, suena raro que pase todo esto justo ahora, cuando Obama venía perdiendo popularidad en EEUU. Suena raro que Pakistán, aliado del gobierno estadounidense en Medio Oriente, tenía una base militar a un kilómetro y medio y no sabían de la existencia de Bin Laden en el lugar.

Bin Laden fue encontrado en el más obvio de los lugares y no es casualidad que haya sucedido justo ahora. Mientras sigue esta campaña donde asesinos matan a asesinos, uno de éstos se erige como el gran “pacifista” y ganador. Obama queda bien parada ante la opinión pública, quienes festejan en la Zona Cero con champagne y pochoclos, y sigue “peleando por la paz” con sus tropas instaladas en Irak y Afganistán, ya que Al Qaeda en cualquier momento puede, supuestamente, cometer otro atentado como represalia.

Lás armas esconden un fin ecónomico. Militarizar todo este conflicto tiene un fin: la economía de Estados Unidos depende de las guerras, ya que al haber más guerra incrementará su industria armamentista, pieza clave en su economía. Y, por otro lado, esta supuesta “batalla contra el terrorismo” encierra un fin netamente económico que es el petróleo y su explotación.

Parece mentira que Obama salga ahora a decir: “El mundo es un lugar más seguro”. Es hipocresía y demagogia en estado puro. Cómo puede ser el mundo más seguro si quedó demostrado una vez más que la mayor potencia mundial puede pasar por alto toda diplomacia y entrar a cualquier país a asesinar a cualquiera que vaya en contra de sus intereses.

Esa es la mentira organizada, la de crear buenos y malos. Matar es matar siempre, no hay justificación. Los países Occidentales que se jactan de ser los paraísos republicanos con estado de derecho, pueden pisar y machacar las normas a su antojo. El derecho deja de ser derecho y comienza a funcionar como un arma para estos sectores dominante, un arma que se lee sólo como ellos quieren que se lea.

Y aquí la cuestión más preocupante es qué hacemos nosotros como sociedad, como ciudadanos. Parece que las decisiones políticas, económicas y militares nos pasaran por delante sin que podamos intervenir ni opinar. Es esto lo que de ahora en más hay que plantearse. ¿Vamos a dejar que sigan mientiéndonos en la cara los poderosos y sus sistemas de reproducción de esas mentiras o vamos a unirnos como sociedad para romper ese discurso único y de una vez poder comenzar a tener una sociedad más igualitaria y veraz?

Crítico desde lo mas gris posible (opinión)

Harto. Los blancos y negros me ponen así. Me resulta imposible pensar en los buenos y los malos, cuando todos sabemos bien que ninguno es realmente lo que aparenta.

A partir del supuesto bloqueo Clarín o problema gremial han surgido debates sobre la libertad de expresión y la libertad sindical en cuanto a las comisiones internas en las empresas, lo que derivó inexorablemente en que se haya puesto sobre el tapete la democracia argentina. Ojo, estoy feliz que estos debates se den de una vez por todas en nuestro país, lo que me incomoda son los términos y cuantas falacias y mentiras se crean para defender los propios intereses, donde el único perjudicado, en este embrollo informativo, al fin y al cabo es la gente.

Esta ambigüedad discursiva que se viene dando hace un par de años entre el grupo Clarín y el gobierno han corrido de eje las reales discusiones de este país y, a la vez, ha transformado la lógica en la cual se encuadraba el trabajo periodístico. Es decir, ahora se habla o del “periodismo militante” o de los “periodistas vendidos a los intereses de las empresas”. Sinceramente resulta absurdo poner la palabra “periodista” en esas dos frases ya que ninguna de las dos refiere, ni por poquito, a lo que el periodismo realmente es.

Por un lado el periodismo “militante”. Es cierto, no podemos impedir a ninguna persona que viva en sociedad militar por causas que le parezcan justas o valederas, de eso se trata la democracia. Pero a la vez, esta militancia, en este caso hecha desde el periodismo, atenta contra la misma democracia. El término ya lo dice,  el “militante” es quien sigue ciegamente a un líder y donde  las ordenes son netamente verticales. El problema aquí radica en que el periodismo militante pierde muchas veces la capacidad de crítica sobre el poder. El periodista no puede no ser otra cosa que oposición al poder, incomodarlo, mostrar el lado que los poderosos no quieren mostrar. Sería una tontería no desconfiar de los políticos a cargo del país, más en un país como Argentina que arrastra una larga historia de corrupción en los gobernantes.

Ya se, muchos dirán que Rodolfo Walsh, casi padre del periodismo en Argentina, militaba, como supo hacerlo cuando se unió a Montoneros. Aún así, quien sostenga esto para respaldar la noción de “periodistas militantes” estaría equivocado, ya que el escritor de Operación Masacre militaba desde la oposición. Él fue un ejemplo de periodista porque mostraba lo que los gobernantes –en ese caso los nefastos gobiernos militares- no querían que fuera visto. Militaba desde la pluma y las acciones pero sin perder la noción que para que la democracia sea pura se debe criticar al poder, porque sino éste suele aprovechar cada ventaja que le damos. Si nosotros no somos críticos de los manejos políticos de los gobernantes les permitimos hacer y deshacer a su antojo, total no tienen la mirada encima que pueda acusarlos.

Tal vez generaré polémica con mis próxima líneas en este afán de demostrar mi punto de vista en contra de este “periodismo militante”, pero yo creo que los periodistas que responden a las órdenes del gobierno kirchnerista son de la misma calaña que fueron en su momento Grondona, Gelblung y Neustad con la dictadura (no, no es un error, se merece ir en minúscula). En esto por favor ruego que no se interprete que ninguno de estos periodistas kirchneristas avalan atrocidades como las que ocurrieron acá en los ´70, sino que la comparación surge en que cumplen el mismo rol: el de legitimar mediáticamente a un gobierno. Si un gobierno hace las cosas bien no necesita que ninguna tipo de medio los ayude a hacer propaganda, no hay mejor medidor de popularidad que la calle misma, es decir, si la gente ve que las cosas van progresando, ninguna tapa de diario o placa de televisión puede convencerla de los contrario.


Por otra parte, para continuar mi crítica, también debo manifestar mi descontento hacia aquellos periodistas que responden a intereses de una empresa. Estos, al igual que los anteriores, no merecen tampoco esa nomenclatura. El periodismo nació para ser libre, para reflejar con la palabra la realidad, no para funcionar como medio de apoyo económico de los negocios de los empresarios. Cualquiera de estos periodistas –mejor dicho, personas que redactan en  un diario- que escriba lo que la empresa le diga que escriba para sustentar sus negocios deja de ser en ese instante periodista para transformarse lisa y llanamente en un simple trabajador. De más está decir que se equivocó de profesión, ya que en los bancos se puede hacer exactamente lo mismo y ganaría mucho más dinero y no tendría que hacerse mala sangre de trabajar hasta altas horas para cerrar la redacción.

Que quede claro: ambos tipos de pseudos-periodismos me parecen por igual deleznables ya que ambos atentan a lo que es la democracia en sí. Ustedes me dirán: Che Iván te confundís porque lo que se produce acá es el intercambio de ideas, esto es muy democrático. En ese sentido, acuerdo, el intercambio de ideas es siempre un signo de democracia plena, pero el dilema aquí surge cuando ambos sectores ocultan su opinión detrás de una supuesta objetividad o verdad. Sendos grupos dicen ser independientes e imparciales, pero lamento decirlo, para mi no lo son en lo más mínimo  - ya sé, no descubrí la pólvora-.

A raíz de esto, también surge el debate sobre como está nuestra joven democracia de apenas unos 28 añitos y su libertad de expresión. Devuelta tengo que hacer una doble crítica. Clarín, que tanto hablo es esto  luego del supuesto bloqueo que acusa, no puede ni siquiera hablar de  democracia y libertad de expresión. El grupo Clarín tiene un inmenso monopolio de diarios, canales, señales de televisión y radios, y ni que hablar de lo de papel prensa, ¿justo ellos vienen a decir que “este es uno de los peores momentos de la democracia”? No hay nada más antidemocrático que los monopolios mediáticos.

Por su parte, el gobierno tampoco es una niña descalza en estos temas. La verdad no veo muy democrático el hecho de utilizar el canal público –o sea de todos- para propaganda política, como lo hace fuertemente con el “Fútbol Para Todos”. Asimismo tampoco tiene mucho de democrático que no haya en la grilla programas de otros partidos políticos. El único de este tipo es “6-7-8” que apoya a Cristina. ¿Alguno de ustedes vió que el Radicalismo, el PRO o el Peronismo Federal tengan un programa? Tienen exactamente el mismo derecho, ya que el canal lo pagamos entre todos.

A fin de comprender tanto malambo discursivo y mediático quise aplicar el mayor de mis criterios críticos sobre estos dos grupos antagónicos que se presentan en la prensa. Cada hecho me lleva a pensar que no hay que casarse con nadie, con lo único que hay que seguir a muerte es con la ideología y los pensamientos. Las ideas y la crítica constante van a salvarnos, no una persona determinada. El día que entendamos esto, será allí, de una vez por todas, donde la democracia dará un salto cualitativo importantísimo en nuestro país.

You big cerdo capitalist, the life is very rápida. (humor)

un sitio dedicado a la reflexión diaria de un hombre que solo se dedicará a  hablar pelotudeces y a preguntarse los por qué de las cosas de la manera más "naquever" de lo que esta estipulado por la Academa Internacional de Pelotudez Escrita. Por que es así, no es una cuestión filosófica, es que realmente cuando miro mi pared blanca y el escritorio me doy cuenta que no se nada (no me hago el Sócrates -el delantero de la selección de Brasil del ´70) 
Según dicen los doctores un poquito de pensamiento de vez en cuando no está mal, mantiene ejercitadas a las neuronas. Ojo! demasiado si hace mal. Creo que unos ricos pibes que se encontraban en el gobierno en Argentina de los ´70 me avalan (miedo), así que chupense un codo.
Quizás pienses: "que pelotudo essssssssssssste pibe, ya me leí tres párrafos, tiempo en el cual podría haber jugado al pin pon en una página de juegos o simplemente ir de Perfil a Inicio en el Facebook alrededor de unas 74857485,4 veces". Y tenés razón, pero por ahí si estas al pedo comiéndote los mocos y sacándote las pelusas del ombligo esta nota logre sacarte un levantadita de labios que no llega a ser una sonrisa. 

Reflexión de hoy: You big cerdo capitalist, the life is very rápida.

"Parado en el medio de la vida". Nunca te sentiste así? La vida pasa como una fórmula 1 por delante nuestro y nosotros con la cara de O_0 .  Pestañás y ya está, las cosas te pasaron por encima, y vos cuando te diste cuenta ya te re embaucaron, te metieron tres bifes, te ganaron dos veces a la bolita y se movieron a tu novia.
  "¿Loco quién arreglo el relos´ de la vida que va tan rápido? bancala un toque gato traparreja", se preguntó alguna vez Karl Marx. "Callate gil", le respondió un hombre que también como él, se encontraba haciendo la cola del Pago Facil.  El marco histórico sirve para esto, para contextualizar y legitimar mi reflexión. Yo no inventé nada, así que no me la agiten a mí.
El tiempo y su noción en nuestra época, que onda con eso? No me gusta, no nos gusta, pero no nos damos cuenta. Hay que laburarla. Si no me tomo el tren todo apretado no llego al laburo, no como, no vivo, muero. Eso es el tiempo: el fuckin tirano que me rompe las bolas en todo lo que hago. Es quien dice si lo que hice me sirve o no, el tiempo nos come, nos reprime, nos da malestar.
Pero atenti acá: no es el tiempo. El tiempo como tiempo es algo inevitable, es la eternidad, es el devenir de las cosas. El problema, lo que jode,  es el tiempo mental que llevamos -impuesto- y la noción de que siempre hay que respetarlo y ser esclavo de él. Es nuestra concepción cultural del tiempo lo que produce todo esto.
"Ah salía el sol?". Nuestra idea de tiempo no tiene nada que ver con el de la naturaleza. Que el sol sea energía para levantarse a la matina a nadie le importa, vos, hijo de la sociedad capitalista, tenés que trabajar y estar a las 7 en la oficina o fábrica, me chupa un huevo si venís todo dormido. Vení, vení que te enajeno un poquito más. Y es así, el tiempo rrrrrrrrrrápido sirve para eso, para producir más, para que no pienses y listorti.
Y vos pensarás que le pasa a este que  se hace el Che Guevara cibernético, pedazo de forro. No, no es nada eso, sino que la misma experiencia de la vida cotidiana me hace preguntarme a mi mismo: ¿Qué me apura?. Si puedo hacer lo mismo en distinto tiempo...¿Por què ha de economizarlo? Si yo no soy una fábrica, no voy a producir más en menos tiempo, para qué carajo hago las cosas de una manera mas ligera (como tu vieja dirán). Y sigo sin encontrar respuesta... hasta la googlié y todo
Nuestra concepción social de tiempo hace que querramos economizarlo, como si fuera otra de las cosas con las cuales contamos para la vida: un bien consumible. Hay que hacer todo rápido y bien, y es mejor si es efímero porque lo que tarda rompe las bolas, entendes?.Y que onda si lo hago lento, mal y duradero? Entonces metételo en el orto.
Estamos ante la presencia de un fascismo temporal, loquitos.

La cultura afro y sus huellas (nota)

Bien se sabe que la cultura argentina contiene dentro de sí elementos de otras debido a la gran inmigración que se dió en la temprana historia del país. A raíz de esto, se tiende a pensar que solo españoles, italianos y quizás algún otro país de Europa Oriental influyeron en nuestras costumbres. Aún así, la mayoría de los argentinos desconoce un componente muy importante: las huellas cultural de los africanos. A pesar de tanta adversidad, los afro dejaron una impronta indeleble en todos los aspectos y estamentos de la sociedad argentina.

Traídos como esclavos desde el siglo XVII, los africanos han sabido reproducir su cultura a través de los años y cuyo desarrollo costó sangre, sudor y lágrimas ya que nace de la diversión pero en un contexto de opresión. Las costumbres reflejan la cosmovisión de cada grupo y, sin duda, los africanos han ayudado a construir lo que es hoy la identidad cultural argentina.

Musicalmente estuvieron en el origen de formas populares como la payada, el tango, la milonga, el candombe y la chacarera, siempre como formas nacidas para resistir la esclavitud. Una muestra clara de la innegable influciencia afro en la cultura argentina es que fue un afrodescendiente, Cayetano Silva,  el autor de la marcha de San Lorenzo.

Otra muestra clara de la importancia de los africanos en la cultura es que, ya más para aquí en el tiempo, fueron los afroamericanos los inventores del jazz, el blues, el rock, el soul, el gospel, el hip hop y el folk. Y también en Centroamérica de los ritmos de salsa, merengue, son, cumbia, rumba, mambo, entre otros.

El legado africano en el lunfardo es de más de 600 términos del castellano rioplatense. Entre ellos se encuentran las palabras batuque, bombo, bujía, cafúa, conga, candombe, dengue, malambo, mandinga, mondongo, mucama, tarima, tamango, marote, chicana quilombo, ají, mina, ganga, bengala y tango entre las más importantes.

Por último, en otros aspectos de la cultura popular, como la culinaria, encontramos la incorporación de las achuras y el mondongo a la alimentación, la mazamorra, el ají, el aceite de palma, el locro y el dulce de leche como legado de los afros en la Argentina.

Invisibilidad cero (nota)

Invisibilidad cero

La comunidad afro en Argentina vuelve a reunirse luego de 30 años de disgregación. Por qué se desintegró  y por qué se vuelven a juntar.

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¡Mejor tarde que nunca! La comunidad de africanos y afrodescendientes vive desde 2006 una nueva etapa de su larga historia en el país. Impulsada por la organización no gubernamental Diáspora Africana de la Argentina (Diafar), vuelven a reunirse luego de 30 años de disgregación causado por el cierre de la Casa Suiza, tradicional lugar de encuentro de esta comunidad.

La Diafar, dentro de sus actividades en pos de esta unión, realizó la Black Family Reunión inspirada en la tradicional fiesta que se realiza en Pittsburgh, Estados Unidos, pero con un tinte bien local y rememorando lo que fue la Casa Suiza, aquel mítico club donde los afroporteños se juntaban a celebrar los carnavales en los años anteriores a los ´70.

En ese sentido, la organización busca nuevos horizontes que congreguen a todos los individuos de la diáspora de afrodescendiente y así fortalecer lo que hasta ahora fue una colectividad azotada por la invisibilización y la desarticulación interna. La intención es nuclear tanto a los afros argentinos y latinoamericanos como a los nuevos  migrantes del contintente negro.

Esta renovación de las reuniones se da, según contó el presidente de la Diafar, Federico Pita, por que la Casa Suiza “ocupa en el imaginario de las familias afro un lugar muy importante”. El cese de la actividad de este espacio de encuentro en el ´77 marcó la perdida de un lugar para realizar las prácticas sociales y culturales.

Aunque las causas son muy difusas de porque se cerró, hay tres motivos que parecen ser los principales, según contó Pita. Primero se cree que el cierre se dió por problemas con el dueño del local derivado de que se produjeron peleas y por eso no lo alquiló más. Otro motivo pudo haber sido que la última Dictadura militar obligó a su clausura. Y la tercer causa pudo haber sido que la comunidad se empezaba a disgregar porque no encontraba un rumbo fijo proveniente de la apertura que se planteaban los jóvenes de aquella época, contrario hasta lo que en ese momento era un comunidad muy cerrada.

La finalización de la Casa Suiza produjo que la comunidad se disgregara y comenzara a realizar sus prácticas culturales de forma privada, en círculos familiares. Sumado a esto a que para aquel entonces no existían organizaciones sociales que nucleasen a la débil comunidad, se pasó a un largo período de inactividad de los grupos afros. “Se entró en un gran silencio de 30 años”, se lamentó Pita.

Aún así, esa situación cambió después de la III Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia realizada en Durban, Sudáfrica, en 2001. A partir de allí se produce una ola de revisión de políticas raciales por parte de los Estados. Esto deviene en el movimiento de la diáspora africana, que luego se institucionaliza con la Diafar.

Ese cambio de paradigma con respecto a la discriminación racial es lo que llevó a la búsqueda del fortalecimiento de la comunidad afro en Argentina para combatir el estatus de desigualdad étnico-social, ya que según un estudio de la facultad de Ciencias Sociales de la UBA, un 57% de los afro en el país han vivido situaciones de discriminación.

La comunidad a través de los encuentros en la Black Family Reunion está buscando la reinvindicacion de sus derechos en tanto a igualdad y oportunidades en el ámbito de la salud, la educación y el trabajo. Y así, además, mediante el fortalecimiento como grupo, acabar con la actitud paternalista por parte del Estado, y demostrarle a la sociedad entera de que puede valerse por sí misma.

La fiestas Black Family Reunion plantean para la comunidad afro en Argentina un futuro promisorio en cuanto a la reproducción de las ancestrales  prácticas culturales y así afirmarlas como parte de la identidad nacional, y a la vez, en un sentido más profundo va a redefinir y fortalecer de una vez por todas a la comunidad en su conjunto

Uno de los más violentos casos de bullying (crónica policial)

El escuadrón de detectives de homicidios de Philadelphia, Estados Unidos, detuvo ayer a Tina Adams, cómplice de la masacre del centro comercial Woodland Valley Mall, donde  en 1995 dos adolescentes mataron a 15 personas con rifles semiautomáticos. La acusación recayó sobre Adams luego de que se encontrara una videocámara en los tubos de ventilación del shopping con la grabación de lo ocurrido, y que los posteriores interrogatorios de los sobrevivientes la señalaran como quien la empuño.

   Tras un operativo policial, Adams fue arrestada  cuando se encontraba en  el mismo centro comercial donde ocurrió la tragedia,  con una pistola en la mano, amenazando con quitarse la vida. Luego  de una corta negociación con una de las detectives del escuadrón, decidió entregarse. Tanto los testimonios Davie Schulman y Dayton Moore, dos sobrevivientes, como el del guardia de seguridad del centro comercial, ayudaron al esclarecimiento del caso.

   Tina Adams participó filmando el tiroteo con una cámara que había robado, y también como instigadora. A modo de venganza contra otros jóvenes, también estudiantes de Lakefield High, que minutos antes de la tragedia  intentaron violarla en un cuarto de servicio del shopping, Adams convenció a los tiradores para comenzar a disparar contra las personas.

   La masacre tuvo lugar en la tarde del 3 de septiembre de 1995, en el centro comercial Woodland Valley Mall, cuando dos jóvenes que trabajaban allí, Cameron Coulter y Neil Halton, sacaron de sus mochilas dos armas semiautomáticas pertenecientes al padre de uno de ellos. A alrededor de las 15, los jóvenes iniciaron un tiroteo contra las 40 personas que se encontraban allí, dejando un saldo de 15 muertos
para luego suicidarse ambos de un disparo en la cabeza.


   En respuesta al mal trato de sus compañeros, tanto Coulter como Halton mostraban signos de violencia que manifestaban a través sus blogs y del juego on line “masacre del renegado”. Si bien hablaban continuamente de su plan de llevar a la práctica los asesinatos que aparecían en el juego, y todos en la escuela Lakefield High conocían la intención de los dos adolescentes, nadie los creía capaces de realizarlo.

Ni el de Canterville ni el de la Opera (nota)

Un fantasma en el Museo Isaac Fernandez Blanco

Ni el de Canterville ni el de la Opera


Un mito urbano de Buenos Aires relata que en el museo de Arte Hispanoamericano merodea el espíritu de una niña muerta a principios del siglo pasado.



¿Un fantasma en Buenos Aires?. Podría parecer un poco descabellada la idea de que el espíritu de una persona muerta merodee las calles o edificios de la Ciudad, pero la verdad es que todas las grandes ciudades del mundo tienen sus mitos acerca de apariciones extrañas y Buenos Aires, no es la excepción. Una leyenda que circula hace varios años cuenta que desde principios del siglo pasado en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernandez Blanco vive –paradójicamente- una pequeña niña fantasma.

En Suipacha 1422, sobre una empinada cuadra del barrio porteño de Retiro, el museo, una gran casona de estilo colonial construida en 1922 por el famoso arquitecto Martín Noel, irrumpe entre los modernos edificios de la zona. Con tan solo mirarlo de frente, y dejar de lado todo lo que lo rodea, el peatón ya se siente parte de otra época. Con sus antigüas columnas color beige y sus grandes puertas marrones, el museo invita a olvidar por un momento tanta modernidad.

Al entrar, la arquitectura de inspiración barroca del lugar sorprendede. También su mezcla de estilos: hay enormes jardínes andaluces, balcones-miradores peruanos y un empedrado bien porteño. Dos rudas mujeres se presentan como las guardas de seguridad de la puerta, mientras que al lado del patio, desde su pequeña librería, un hombre anciano saluda y convida a leer alguno de sus amarillentos libros. Todo parece normal hasta aquí.

En los salones ya todo cambia. Los cuadros y esculturas de monjes parecen dirigir su  perversa mirada hacia los visitantes, la luz tenue y un viejo piano en el fondo hacen de éste lugar un escenario perfecto para un película de terror de Hollywood. El silencio se corta con los pasos sobre la madera que retumban en la cúpula del techo. Quizás no exista ningún fantasma, pero el lúgubre lugar bien podría albergarlo.

La historia cuenta que en 1928 cuando la casona dependió por un tiempo de la Parroquia del Socorro, ubicada a pocas cuadras, una  débil joven de 17 años murió  de tuberculosis y que, desde ese tiempo, todas las noches deambula llorando y gimiendo por la casa. Cuando todavía no era un museo y la casa pertenecía a la familia Noel,  Martín Noel hospedó a Herbert Hoover, un presidente de los Estados Unidos. La leyenda cuenta que el mandatario no pudo pegar un ojo  en toda la noche porque podía escuchar a la niña llorando y azotando puertas. A su vez, el mito ofrece otra anécdota: los invitados en una de las reuniones que el poeta Oliverio Girondo daba en los años ‘40 en su casa aledaña al actual Museo Fernández Blanco, se fueron asustados al ver el fantasma de la chica caminando por el jardín a altas horas de la noche.

Si bien el director del museo, Jorge Cometti, alega que “el fantasma no existió” y que “fue para darle prensa al museo”; Fabián, el  más antigüo de los cuidadores, asegura que el espíritu “si existe”. Su padre, cuidador del museo antes que él, le contó como en un acto de flamenco que se llevaba a cabo una noche en el patio la gente salió corriendo al ver a la niña fantasma con su “pelo largo y vestido blanco”.

Fabián cuenta que hay otros movimientos extraños que aseguran, o por lo menos hacen creer, la existencia del fantasma. Hace un par de años, antes de una remodelación, el museo terminaba su recorrido en una gran sala, la sala “eclesiástica”. El cuidador asegura que cuando la gente sacaba fotos allí, éstas salían ahumadas. “Yo lo vi, yo mismo vi como todas las fotos que sacaban ahí salían con un humo blanco encima”. Asimismo, luego de la remodelación el salón fue cerrado. “Una extraña coincidencia”, ironiza Fabián.

Un gran reloj antigüo que se puede ver al final de una sala es otra prueba de que aquí puede habitar un fantasma. El pendulo se mueve lento pero firme, aunque nunca nadie lo haya puesto a funcionar. “Nunca vi a nadie darle cuerda a ese reloj, y sin embargo se mueve igual”, asegura Fabián. Ese mismo reloj es el que marca que a las 19 el museo cierra. Otra asombrosa coincidencia, si se piensa que la niña sale  sólo de noche a vagar por el jardín.

Si bien el cuento de la chica fantasma podría no ser cierto, despierta controversia y polémica entre quienes lo hayan oído. El mito adquiere cierta mística ya que se puede poner en duda su verosimilitud, pero lo que es innegable es que se ha implantado en la conciencia de las personas y eso hará que, como hasta hoy, la historia siga pasando de generación en generación y forme parte de la historia de Buenos Aires.

Los días en Malvinas (crónica)

Orgullo y amargura. Tan dispares sensaciones parece que nunca pudieran encontrarse sobre un mismo hecho, sin embargo, los días que Luis Quinteros pasó en la guerra de Malvinas dejaron en él sentimientos encontrados, y pudo ver que la línea ente la euforia y la humillación puede ser muy delgada.
  
   Luis partió junto a su regimiento a mediados de abril hacia Comodoro Rivadavia como tropa de reserva, la guerra ya había comenzado y Argentina había declarado su soberanía sobre las islas. En su cabeza, la convicción de la inminente victoria y la inolvidable imagen de la eufórica Plaza de Mayo del 10 de abril de 1982, donde por aquel momento el presidente de facto, Leopoldo Galtieri, arengaba a los ingleses a venir que aquí les daríamos batalla.
 
   Ya el 28 de mayo, Luis, que integraba la sección de morteros pesados, cruzó hacia el archipiélago en avión pero recién al cuarto intento, debido al bloqueo aéreo que habían propuesto los ingleses. Todavía no podía darse cuenta de la dimensión de la situación: “Yo no entendía nada, estaba en una nube de pedo”.

   Una vez ya en el suelo de la Isla Soledad, él y todo sus compañeros debían comenzar a instalar el mortero en uno de los montes. En ese instante notó que muchos de ellos comenzaron a correr en varias direcciones, miró hacia arriba y vio como 4 aviones ingleses atacaban el lugar con una lluvia de bombas. El miedo o tal vez la incomprensión que tenía de la situación hizo que su única reacción fuera quedarse parado. Fue allí, cuando entendió todo lo que pasaba a su alrededor. “¿Qué carajo estoy haciendo acá?”, se preguntó.

   “Sobreviví porque tuve suerte”. Esa misma suerte que otros 649 hombres no tuvieron. Aún así las condiciones climáticas, el hambre, el agotamiento físico por vivir en una trinchera y el constate bombardeo habían dejado a Luis en un estado en el cual ya el azar era quien marcaba su destino. Cantar jingles publicitarios le quitaba el miedo, como una especie de mecanismo de defensa para soportar la guerra.

   El fin del conflicto, el 14 de junio, encontró a Luis refugiado en una cueva junto a sus compañeros. Cayó prisionero de los ingleses: “Yo no recuerdo, en toda mi vida, un momento más humillante que ese”. El orgullo de haber defendido a su patria, la amargura de no poder lograrlo y la vejación de aquel último día en las islas, son los recuerdos que le quedan a Luis, ya a 28 años de lo ocurrido.